Se acabó el tiempo de cerezas...

...pero la vida sigue!

Al volver de le France, con el corazón retorcido, llamé a mi querida K. Estaba de bajón absoluto, y al decirle que sólo me quedaban 4 horas hasta la frontera, me animó a llegar del tirón. Ella fue preparando la cena y los joints. Yo no paré más que a poner diesel a mi pobre furgo. Estuvimos hablando y riendonos de todos hasta las mil de la noche. Al dia siguiente, compras en el H&M, tareas marujiles en el Leroy Merlin.... otra noche similar, y el martes nos vinimos las dos a Benicassim.

Tras pasarme un mes y medio dando vueltas por Europa, sola la mayor parte del tiempo, o con una persona más a lo sumo, encontrarme en la casa de mis padres a 9 personas me supuso un pequeño shock: mis tios de Córdoba, sus nenes (los mas preciosos de este mundo), la señora interna que los cuida, mis padres y mis dos hermanos. A lo largo de la semana fue apareciendo más gente: mi super-abuela, provinente de Holanda (le ha cogido el gusto...), mi hermana y mi super-cuñao, desde la Normandía del tirón.

Venía dispuesta a hacer família, y me lo han puesto fácil. Mis tíos de Córdoba son geniales, pero con tanta gente por la casa no tuve mucho tiempo de intimar con mi querida tía, que es un solete. Se marcharon, y a las pocas horas apareció mi otra abuela, con su rosario al cuello, su maletín de estampas de santos y sus tonterias de beata. En fin, también es família.

Todo esto sazonado con algunas escapadas con K a tomar birras...menos mal! Demasiadas dosis de família acabarían conmigo!

El caso es que anoche me entraron los 7 males. Ni con mi mejor intención puedo aguantar tanto tiempo en casa. Así que intenté quedar con mi compi de piso (que estaba escalando por Barcelona) para irme a trepar con él, y llevarme a mi hermano pequeño. Así salgo de casa, pero sigo haciendo família. Mi compi me dió plantón, de manera que presa por el pánico, imaginé varios planes a cual más absurdo: cursito de surf en Tarifa, viajecito buceador a Formentera... Al final, mis padres dieron en el blanco: ayer lo decidimos, hoy después de comer nos vamos a hacer el camino de Santiago. Mis dos hermanos y yo, con la furgo.

Y aunque parezca increible, me hace una ilusión bárbara. Así mis padres están contentos (han hecho ya dos viajes al camino, lo van haciendo por etapas), mis hermanos también, y yo salgo de Benicassim que me provoca sarpulliditos.

De manera que el tiempo de cerezas se ha acabado (o no), pero empieza otro tiempo. Aún no sé de qué. Espero que de madroños, este año quiero disfrutar de Madrid.